En el año 2019 quise conocer una tradición guanacasteca que lleva más de 400 años celebrándose, nacida inicialmente por los pueblos chorotegas quienes reconocieron como su patrona a la Virgen de Guadalupe, a quien le decían “La Señorita”.
Aunque es una festividad religiosa con muchísima devoción, mi foco de interés se centró en la comunidad, en la unión. La Cofradía es la encargada de mantener que esta tradición no desaparezca.
Durante el último día, estuve desde muy temprano casi madrugada con los vecinos encargados de cocinar para todo el pueblo. Una vez acabada la festividad, la comunidad se reúne en la cofradía donde comen juntos, todos, sin importar edad, género o estatus, es un día y un momento de reunión, donde compartir con comidas típicas de la zona como lo son arroz con carne, atol, pozol, café, chicha, chicheme, rosquillas, tanelas o tiste. Es una tradición heredada de generación en generación.